Hoy hace, creo,
cuatro días que rompí con mi novio. Mi primer novio coreano... si es
que llegó a serlo. Lo hice por mensaje a través de KakaoTalk tras una discusión
absurda que acabó revelando desinterés, falta de comunicación y pocas
ganas de hacer algo diferente a ignorarme. Tras pedirle perdón por haber
propiciado un malentendido debido a la dificultad que entraña comunicarse con
alguien en un idioma que no es el tuyo, le dije de tener una cita conmigo al
día siguiente y ya explicarle todo con detalle. Él aceptó bajo la condición de
que fuera a su ciudad (ya que no vive en Seúl). Yo acepté. Ese día debía estar
molesto porque tardaba en contestarme los mensajes y no me concretó nada de los
planes ni la hora del día siguiente. Por la mañana, al preguntarle sobre esto
(tras esperar unas horas a que me contestara), me dijo de vernos a las 6
de la tarde porque tenía que reunirse con "alguien". Yo había
reservado todo el día para él debido a que quería explicarle todo y, además,
iba a ser la primera cita de verdad desde que empezamos a salir. Y, además,
quería hacerle saber que algunas palabras suyas hacia mí tampoco me habían
gustado, por lo que quería escuchar su versión. Pero él quería quedar a las 6
de la tarde para cenar algo y ya despedirnos. Creo que era obvio que seguía
enfadado, aunque no entendía por qué lo estaba a tal índole.
El motivo de su
enfado vino por el tema laboral, debido a que él es una persona sin estudios
que actualmente no está trabajando. Cuando terminó el servicio militar hizo
varios trabajos a tiempo parcial (알바) y ahorró algún dinerillo; también antes
de eso había empezado una carrera universitaria, pero decidió dejarlo porque no
le gustaba. Se fue a vivir a una ciudad lejos de sus padres (bueno,
relativamente lejos teniendo en cuenta el tamaño de Corea del Sur) porque
serían los típicos padres coreanos con los que no eres cercano porque son
agobiantes o algo así (en realidad, nunca me lo dijo, pero lo supongo
conociendo cómo funcionan las cosas por aquí) y acabó viviendo en un cuchitril
coreano conocido como 고시원 donde apenas tienes espacio para una
pequeña cama, un escritorio y, con suerte, un cuarto de baño. La cosa es que
estará contento a pesar de todo, ya que no parece arrepentido.
Cuando lo conocí,
él me mandó un mensaje desde el hospital, ya que para ganar
dinero se había prestado voluntario para probar unos medicamentos nuevos y
realizarle las pertinentes analíticas. Al principio me sorprendió, en primer
lugar porque no había conocido a nadie que hubiera hecho eso, y en segundo
lugar porque literal acababa de escribirme por primera vez y me lo contó como
algo tan natural que puede contarse a cualquier persona como si nada. Pero
bueno, "qué honesto" -pensé.
La cosa es que desde
que empezamos a salir, aparte de lo del hospital, no ha tenido ningún trabajo,
ni siquiera me ha mostrado la intención de buscarlo o de seguir
estudiando (y eso es raro siendo coreano). Por eso, en una conversación
por Kakao, ahora no recuerdo a santo de qué (mi memoria es terrible) me dijo
que iba a buscar trabajo y que trabajaría pronto. Yo, recordando una
conversación que tuvimos hace unos días en la que me dijo que quería trabajar
como arquitecto y que podría encontrar trabajo incluso sin estudios (sigo
pensando que debió haberse explicado mal en inglés, ya que no lo hablaba muy
bien, porque eso es imposible en cualquier país), a lo que le dije, traducido al
español, algo así como: "¿Que vas a buscar trabajo? ¿Cómo?
jeje". Tras enviar la frase y entender que sacada de contexto, y
probablemente al no conocer qué estaba pensando yo exactamente, podía verse como una burla, supe que la
había cagado. Pero es que yo vengo con un cúmulo de desesperación buscando
trabajo en este país y tengo bastante formación (tengo un Máster y experiencia
en mi ámbito laboral), pero a pesar de lo mucho que me esfuerzo no logro más
que encontrar trabajos en los que me explotan y encima me exigen hasta el casi
acoso (y encima soy víctima de muchas negligencias por falta de
profesionalidad)... ¿Cómo podía decirme así de fácil que iba a trabajar pronto?
Me sentí como si de repente yo fuera tonta y por eso no pudiera encontrar un
trabajo de verdad. Y deduzco que, además, se refería como arquitecto. No podía
ser la típica novia ilusa de "¡Claro que sí, ya verás como en seguida te
haces arquitecto y ganas montones de dinero!". Creo que eso no hubiera
sido bueno para nadie.
Tras el malentendido
con esta frase, él me dijo que por qué seguía hablándole del trabajo (habíamos
hablado alguna vez, pero sin apenas profundidad y sin echarle nada en cara, ni
mucho menos) y que por qué era así; que si había bebido alcohol o algo. Quizá
porque yo soy feminista, pero esas palabras me sonaron muy fuertes y, aunque en
el momento no le pedí explicaciones porque quería aclarar el malentendido,
luego se lo dije, pero siguió sin pedirme disculpas. Quizá para él no era para
tanto.
Yo pensé que más
allá de las diferencias culturales superfluas (en plan: yo como comida salada,
él picante), no habría tantos problemas o, mejor dicho, que siempre podrían
solucionarse a través de la comunicación. Pero eso fue precisamente lo que él
no quiso tener y yo me sentí ignorada hasta no poder soportarlo más.
Viendo que quería
que quedáramos a las 6 en Suwon (el nombre de su ciudad) y que, en principio,
habíamos dicho de pasar el día juntos, le pregunté si podíamos vernos antes, ya
que a las 6 ya es de noche, hace frío y luego tengo que volver a mi casa, a más
o menos una hora y media de allí. Él me contestó, tras varias horas, que había
quedado con alguien (literal, "alguien", no especificó si se trataba
de un amigo, de familia o de una persona que se había encontrado por la calle)
y que podía terminar sobre las 6 y ya quedar conmigo. En ese momento me molesté
por su pasotismo y le dije "He cambiado de opinión. No quiero ir", a
lo que él ni preguntó por qué, si no que se limitó a decir "Vale. Piénsalo
bien", tras pasar, insisto, varias horas más hasta que me contestara.
No sabía exactamente por qué me
sentía tan mal, pero hablando con una amiga me dijo que quizá
no entendía que yo no me sentía bien o qué había pasado, y más teniendo en
cuenta que ni tenemos la misma cultura, así que sería mejor que le
escribiera detalladamente qué me pasaba para que me entendiera. Que, al menos,
no fuera por mi parte. Le expliqué que lo veía distante porque tardaba en
contestarme, que si eso era porque aún seguía enfadado, que le había reservado
el día para él pero de repente me dijo que tenía que quedar con alguien (que
está genial que haga planes con otra gente, pero que me lo diga con antelación
para yo planificarme y no quedarme esperándolo como una tonta), no me había
gustado que me dijera que si había bebido y que me parecían palabras fuertes, y
que lo notaba con mucho desinterés tardando tanto en contestarme. Me pasé
esperando toda la tarde a que contestara mis mensajes, tratando de ocupar mi
mente en otras actividades, pero mirando el móvil compulsivamente cada pocos
minutos y rayándome un montón al ver que ni siquiera los había leído. No
esperaba que el día fuera a acabar así. Se supone que íbamos a tener nuestra
primera cita, que iba a ponerme guapa para él, visitar la ciudad en la que
vive, hablar tranquilamente de lo que pasó y, tras limar asperezas, conocernos
mejor y seguir con más fuerza hacia adelante. Pero, como decimos en mi tierra,
¡pollas!
A las horas me
contestó simplemente que se había enfadado mucho por lo del tema del trabajo y
que por eso se había puesto así y me había dicho eso. Y ya está. Ni perdón ni
respuesta a nada más de lo que le había dicho. Yo ya empezaba a notar bastante
desinterés y pasotismo, y no podía entender si yo ya le había pedido perdón
(aunque cada vez me parecía más exagerada su reacción) y él sabía que no me
encontraba bien, por qué actuaba así. Le dije que su respuesta me resultaba
insuficiente y que estaba empezando a notar su desinterés, así que quizá
debería yo hacer lo mismo y tener un comportamiento pasota. A las horas
(interminables horas de angustia y volverme loca para mí) me dijo que
sería mejor que ese día simplemente descansáramos y habláramos en otros
momento. Aunque vi su mensaje, no lo abrí y me quedé sin contestarle hasta el
día siguiente, a ver qué pasaba (y porque quería darle a probar un poco de su
propia medicina, pensando que, al menos, se preocuparía).
Al día siguiente me
despierto y nada. Ni un mensaje. Pero no podía vivir con tanta intriga
inquietante y le escribí yo primero que no entendía para qué quería descansar
si iba a seguir con el mismo desinterés. Traté de justificarlo por todos los
medios, pero una persona que ni estudia ni trabaja, ¿qué puñetas hace durante
todo el día para no poder contestarme sabiendo, además, que estoy mal?
Viendo que no me contestaba y aun a riesgo de quedar como una loca que se
responde a sí misma, sentí que no podía más y le dije "vamos a
romper".
Un mensaje que
cualquier persona vería y, tanto para bien como para mal, contestaría al
instante, a mí tardó en contestármelo TODO EL DÍA. Hasta que no dieron casi las
diez de la noche no me dijo nada, y cuando apareció fue para decir
"Hmmm... creo que es una decisión muy precipitada. Mejor vamos a descansar
y luego hablamos". Ya en ese momento yo estaba que me subía por las
paredes... ¿¡PERO DESCANSAR DE QUÉ!? ¿SI DUERMO VAS A CAMBIAR DE ACTITUD? ¿NO
TIENES NI UN ÁPICE DE PREOCUPACIÓN? ¿ME ESTÁS, SIMPLEMENTE, TRATANDO DE
HISTÉRICA CUANDO ERES TÚ EL QUE ESTÁ ACTUANDO DE FORMA TOTALMENTE
INCOMPRENSIBLE E INJUSTIFICABLE? Pero tras explotar mentalmente rodeada de
aparente tranquilidad, pensé que quizá yo estaba teniendo mi visión
distorsionada y sería mejor descansar para ver las cosas con más lógica y
calma. Así que, aunque apenas dormí y casi de mareo de tantas vueltas que le di
a la cabeza, decidí acostarme y terminar con ese día.
Al día siguiente
decidí que no contactaría con él, ya que yo no tenía nada nuevo que decirle de
todas formas, y esa iba a ser su última oportunidad de hacerme cambiar de
opinión. ¿Qué creéis que pasó? Adivinad: nunca me escribió. Así que a eso
de las once y pico de la noche, aunque no tenía mucho sentido porque todo
estaba claro, le dije que no veía ni pizca de interés por su parte ni que
se preocupara ni que tan siquiera tuviera intención de hablarme, así que no le
veía sentido a seguir así y que quería romper. Hoy, dos de noviembre de 2016,
creo que cuatro días desde que pasó esto, sigo sin noticias de él. Y, por más
que trato de explicármelo, no lo entiendo.
Yo soy una persona
bastante comprensiva, que siempre trata de justificar a las personas y que,
además, tiene mucha paciencia. No soy invasiva y respeto totalmente tanto la
independencia como la individualidad de cada persona (cuanto más de mi pareja),
pero esto ya era pasarse. Y lo que no he llegado aún a comprender (ni
probablemente llegue ese glorioso momento) es por qué, si de repente dejó de
tener interés en mí por el motivo que fuera, no me dijo simplemente de dejarlo
cuando yo se lo dije. Si de todas formas me ibas a ignorar, ¿para qué haces
eso? ¿Qué se supone que consigues?
Yo venía notando
diferencias de cuando no éramos nada y hablábamos hasta las tantas de la
madrugada a cuando ya salíamos y me contestaba a todo muy escuetamente argumentando
"ya te lo contaré cuando nos veamos en persona" (y, por supuesto,
tantos temas acaban por no tratarse). También creo que, a pesar de que yo tenía
infinitamente más miedos que él, yo me entregué mucho más a la relación y traté
de adaptarme a su ritmo (aunque era demasiado rápido para mi gusto). Y,
bueno, aunque no por mucho pero yo era mayor que él, así que supongo que
aunque no lo notara la mentalidad también era diferente. Pero a pesar de todo
la verdad es que le tenía mucho cariño y me parecía súper tierno y adorable,
como un niño grande (típica persona risueña, que come mucho, duerme mucho y
vive felizmente despreocupado). Cuando estaba con él me lo pasaba muy bien.
Pero cuando no era este el caso, parecía otra persona. Qué pena que al final acabara
por ganar aquello en lo que se convertía cuando estábamos a una hora y pico de
distancia.
Llevo varios días
pensando y pensando, tratando de encontrar una respuesta a tan siquiera qué ha
pasado o cómo se ha originado todo... no sé si alguien tenga una visión más
objetiva que la mía (lo que es difícil, ya que por más que trato de plasmar los
hechos que han ocurrido de forma realista, probablemente estén impregnados
de mi subjetividad) o pueda darme una explicación convincente para quedarme
tranquila y zanjar este tema como me gustaría, pero me temo que esta historia
va a quedar así y encima yo seré la "malvada-propulsora" que ha roto, cuando el
realidad he sido una "idiota-pasiva" más bien.
A pesar de todo, me
he sentido bastante triste porque ha sido el primer novio coreano que he tenido
(aunque han sido menos de dos semanas) y nos hemos visto con relativa
frecuencia. He estado culpándome de haber empezado a propiciar malentendidos,
pero luego me he dado cuenta de que parecía que él estaba dispuesto a buscar
una excusa para pelear y llevarla hasta el extremo. Y, como dato curioso extra,
ayer el azar me llevó a la página web a través de la cual nos conocimos (que es
para buscar pareja) y vi que hacía 4 días que se había conectado por última
vez. Esta mañana también me he metido para mirar algo y, por curiosidad, he
mirado su perfil. Hacía escasas 4 horas que se había conectado (¿soy yo la
única que piensa que el número 4 me persigue? jaja). En fin.
Y hasta aquí cómo
rompí con mi novio coreano (papapaaaapán~)
Y supongo que si hay
alguien leyendo esto se preguntará, ¿y por qué esta persona escribe algo tan
íntimo y triste sin siquiera presentarse y siendo la primera entrada de su
recién inaugurado blog? Y es una pregunta obligada, por supuesto. La verdad es
que estaba un poco perdida como cualquier persona después de una ruptura (por
grande o leve que fuera)… de esos momentos en los que te planteas qué hacer con
tu vida o cómo superarlo y llegué a una especie de típico vídeo de autoayuda (incluyo
el enlace por si a alguien le interesa: https://www.youtube.com/watch?v=_2b0xweETpw)
en el que, además de muy buenas ideas y sentimientos, se me quedó grabada una
idea: escribe. Siempre he escrito poesía desde que era niña y creo que tengo
facilidad para expresar lo que siento; además, soy filóloga hispánica, así que,
en teoría, cuento con los recursos para hacerlo bien J. Total, que estaba yo
dándole vueltas a la cabeza a eso de escribir y comunicar cuando esta mañana el
azar (hay que ver la suerte que tenemos que el azar nos ponga tantas cosas en
la vida para inspirarnos) me llevó a ver un vídeo de dos chicas que hablan
sobre cosas de Corea en un canal de Youtube llamado “DaleCorea” donde hablan
sobre sus experiencias saliendo con coreanos (aquí el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Rj_0fwyDV70)
y comentan que eso de que los coreanos de repente dejen de contactar contigo es
una práctica bastante habitual, según parece ser. Así que me sentí identificada
y me llevó a pensar: “¿pero por qué?”.
Así que mis ganas de
investigar sobre este asunto en profundidad, compartiendo mi experiencia y
nutriéndome de todas aquellas personas que quieran aportar su granito de arena
o cómo ha sido su historia ha sido lo que me he llevado a crear este blog, con
la esperanza de poder analizar y entender mejor a los coreanos partiendo de la
cultura hispana. Yo me comprometo a compartir todo lo que vaya viviendo para
aconsejar desde mi experiencia a aquellas personas interesadas en las personas
de este bello país (sobre todo, centrándome en los hombres) y, asimismo, en
contar historias de mi entorno que sirvan para comprender mejor esta cultura
tan compleja.
Sé que hay mucha
gente que habla español que está enamorada de Corea, tanto por el k-pop como
los k-dramas como por otros miles de motivos… y aunque las personas que no han
vivido nunca aquí (mejor dicho: trabajado
aquí) creo que no pueden hacerse a la idea de lo diferente que es ese mundo
maravilloso de la realidad (que, ¡mejor!, así es mucho más bonito todo), sería
bueno si podemos unirnos por esta bellísima y tan rica lengua
que hablamos y compartir sentimientos en aras de ayudarnos los unos a los otros
y las otras a las unas. Y, también, para protegernos y cuidarnos. Porque, no os
engañéis, por supuesto que hay coreanos estupendos, pero también hay algunos
muy cabrones (¡y bastantes!), así que si simplemente nos dejamos llevar por las
imágenes de los dramas y pensamos que ellos son más puros, que siempre tienen
buenas intenciones, que son ultra-mega-híper-fieles, que van a cuidarnos o que
van pensando siempre en el matrimonio o formar una estabilidad juntos, de
verdad que vamos a sufrir mucho. Y no es lo que quiero, porque si puedes leer
esto significa que formas parte de mi cultura (o eres adoptado, en cuyo caso
también te considero igual) y eres de mi familia, así que no quiero que te
hagan daño por ir con el corazón al descubierto y creyendo ciegamente en tus
ilusiones. Vamos a encontrar a nuestro oppa juntos, pero desde el entendimiento
y la sensatez para poder ser todo lo felices que nos merecemos ;)
Aunque normalmente se empieza con un principio, he decidido empezar con un final, a ver qué pasa. Y, aunque aún esté
aún algo desconcertada, estoy buscando a mi oppa… ¿me acompañas en este viaje?^^
Querida amiga, leyendo tu Blog he sentido el deseo de ayudarte y creo que has de entender que en esto del amor , creo que, es un sentimiento maravilloso con el que todos soñamos, pero complejo. Por ello te remito a una página Webb que he encontrado que me parece super interesante.
ResponderEliminarSe titula: 13 Cómics que demuestran que el amor no es como lo pintan
https://genial.guru/.../13-comics-que-demuestran-que-el-amor-no-es-como-lo-pintan-...
Espero que la disfrutes.
Un abrazo fuerte
PD.: No dejes de soñar y poner todo tu empeño por alcanzar tus sueños.
Muchas gracias por el comentario~ El artículo es muy interesante (¡y cierto!) y me alegro mucho de recibir tantos buenos deseos en mi primer contacto con el "exterior" ^^. Te deseo todo lo mejor y que también alcances todos tus sueños ;)
EliminarUn abrazo~