9 de noviembre de 2016

Las 36 preguntas de Arthur Aron para enamorarse

Hace tiempo vi un experimento muy interesante titulado “36 preguntas para enamorarse” en un programa de televisión llamado “El hormiguero” (vídeo aquí https://www.youtube.com/watch?v=ygbpayn1i3w). Quisieron hacer su propia versión y comprobar qué pasaba con un grupo de desconocidos cuando se hacían estas preguntas el uno al otro. El cuestionario constaba de tres series de preguntas tras los cuales había un descanso y se decidía si seguir adelante o no. Tomaron en cuenta varias consideraciones, entre las cuales estaban:
  • Llevar a cabo la entrevista en un lugar tranquilo
  • Preguntar y contestar en voz alta, alternándose las intervenciones de los dos miembros de la pareja.
  • Mantener el contacto visual en todo momento entre las personas involucradas en el experimento.
Otra de las premisas del experimento era que las personas tenían que gustarse algo físicamente o sentir un mínimo de atracción sexual.

Según vamos viendo la progresión de la entrevista, vemos que pronto se empieza a notar una gran química entre varias de las personas que se prestaron voluntarias y que, más adelante, incluso hay varias parejas que acaban besándose y sorprendiéndose de lo rápido que han llegado a sentirse cómodos con esa persona que hace escasos minutos era un total desconocido. Interesante, ¿verdad?

Pero, ¿de dónde surge este cuestionario o cuál es su historia?
Estas 36 preguntas fueron elaboradas por el psicólogo estadounidense Arthur Aron y surgieron como una herramienta para ayudar a sus compañeros de profesión a conseguir gradualmente intimidad con sus pacientes. Como vemos, su estudio no tenía originalmente un interés romántico y, además, intentó seguir el rigor científico como en cualquier experimento, estableciendo variables de la relación y tratando de manipularlas en un contexto casi de laboratorio.

Cuando el psicólogo quiso hacer su primera prueba, reunió a varias parejas de las cuales una se casó seis meses después del experimento y, según comentó el mismo Aron a la revista Wired en 2010: "la última vez que contacté con ellos, aún seguían juntos".

El tiempo en el que se recomienda llevar a cabo este cuestionario son unos 45 minutos (15 minutos por set de preguntas), alternándose el turno de la persona que lee en voz alta la pregunta (aunque, obviamente, ambos deben responderlo todo).

A pesar de que no estaba incluido en el estudio original, mirarse a los ojos unos minutos en silencio al terminar es altamente recomendable para conseguir un mayor impacto. Después de haber intimado y sentido esa inevitable conexión especial con el universo de todo lo que es esa persona, imagina lo mágico que debe ser mirarla con detenimiento ;)

Si tienes pareja o a alguien que te gusta de nacionalidad coreana, ¿qué te parece intercambiar este cuestionario para intentar enamoraros (más)? Probablemente vas a descubrir muchas cosas que no sabías y vas a poder entender mejor cómo piensa y siente esa persona~ A continuación te dejo las preguntas en ambos idiomas ^^.



En español

Bloque I
1. Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo, ¿a quién invitarías a cenar?
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma?
3. Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
4. Para ti, ¿cómo sería un día perfecto?
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Y para otra persona?
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida, ¿cuál de las dos opciones elegirías?
7. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?
8. Di tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor.
9. ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?
10. Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron, ¿qué sería?
11. Tómate cuatro minutos para contar a tu compañero la historia de tu vida con todo el detalle posible.
12. Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva, ¿cuál sería?

Bloque II
13. Si una bola de cristal te pudiera decir la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro, o cualquier otra cosa, ¿qué le preguntarías?
14. ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
15. ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?
16. ¿Qué es lo que más valoras en un amigo?
17. ¿Cuál es tu recuerdo más valioso?
18. ¿Cuál es tu recuerdo más doloroso?
19. Si supieras que en un año vas a morir de manera repentina, ¿cambiarías algo en tu manera de vivir? ¿Por qué?
20. ¿Qué significa la amistad para ti?
21. ¿Qué importancia tiene el amor y el afecto en tu vida?
22. Compartid de forma alterna cinco características que consideréis positivas de vuestro compañero.
23. ¿Tu familia es cercana y cariñosa? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que la de los demás?
24. ¿Cómo te sientes respecto a tu relación con tu madre?

Bloque III
25. Di tres frases usando el pronombre “nosotros”. Por ejemplo, “nosotros estamos en esta habitación sintiendo…”.
26. Completa esta frase: “Ojalá tuviera alguien con quien compartir…”.
27. Si te fueras a convertir en un amigo íntimo de tu compañero, comparte con él o con ella algo que sería importante que supiera.
28. Dile a tu compañero qué es lo que más te ha gustado de él o ella. Sé muy honesto y dile cosas que no dirías a alguien a quien acabas de conocer.
29. Comparte con tu interlocutor un momento embarazoso de tu vida.
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y a solas?
31. Cuéntale a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
32. ¿Hay algo que te parezca demasiado serio como para hacer broma al respecto?
33. Si fueras a morir esta noche sin posibilidad de hablar con nadie, ¿qué lamentarías no haber dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho hasta ahora?
34. Tu casa se incendia con todas tus posesiones dentro. Después de salvar a tus seres queridos y a tus mascotas, tienes tiempo para hacer una última incursión y salvar un solo objeto. ¿Cuál escogerías? ¿Por qué?
35. De todas las personas que forman tu familia, ¿qué muerte te parecería más dolorosa? ¿Por qué?
36. Comparte un problema personal y pídele a tu interlocutor que te cuente cómo habría actuado él o ella para solucionarlo. Pregúntale también cómo cree que te sientes respecto al problema que has contado.


En coreano

Bloque I
1. 이 세상 누구와도 저녁을 함께 먹을 수 있다면, 누구를 택할 생각인가요?
2. 유명해지고 싶나요? 어떤 방법으로요?
3. 전화를 걸기 전에 뭐라고 말할지 연습해본 적이 있나요? 왜죠?
4. 당신에게 “완벽한” 날은 어떤 날 인가요?
5. 마지막으로 자신을 위해 노래를 부른 것이 언제인가요? 다른 사람을 위해서는요?
6. 90살까지 살 수 있고 마지막 60년을 서른 살의 마음, 혹은 서른 살의 몸으로 살 수 있다고 해 봅시다. 몸과 마음 중 어느 쪽을 택할 건가요?
7. 자신이 어떻게 죽을 것 같다는 직감이 있나요?
8. 당신과 상대방의 공통점 세 가지를 말해봅시다.
9. 당신의 인생에서 가장 감사하는 일은 무엇인가요?
10. 어린 시절에서 하나를 바꾼다면 어떤 걸 바꾸고 싶나요?
11. 4분 동안 생각한 다음, 당신 인생을 가능한 한 자세히 상대방에게 이야기해주세요.
12. 내일 침대에서 일어났을 때 새로운 능력을 갖추게 된다면 어떤 능력을 가지고 싶나요?

Bloque II
13. 당신의 인생이나 미래에 대해 무엇이든 말해주는 수정구가 있다면, 무엇을 물을까요?
14. 오랫동안 하고 싶었던 일이 있나요? 왜 그 일을 하지 않았나요?
15. 지금까지 당신 인생에서 가장 잘한 일이 어떤 건가요?
16. 친구 사이에 가장 중요하게 생각하는 건 어떤 것이죠?
17. 가장 소중한 기억이 뭔가요?
18. 가장 끔찍한 기억은요?
19. 1년 뒤 갑자기 죽을 것이라는 사실을 알게 된다면 지금 당신의 삶을 바꿀 건가요? 왜 그렇죠?
20. 친구는 당신에게 어떤 의미인가요?
21. 사랑과 애정은 당신의 삶에서 어떤 의미인가요?
22. 상대방의 장점 5가지를 서로 말해보세요.
23. 당신의 가족은 얼마나 화기애애한가요? 당신은 어린 시절을 다른 이들보다 더 행복하게 보냈다고 생각하나요?
24. 어머니와의 사이가 어떤가요?

Bloque III
25. “우리”로 시작하는 문장 세 가지를 말해보세요. 예를 들어, “우리는 둘 다 어떠어떠한 느낌을 가지고 있습니다.” 같은 문장 말이죠.
26. 이 문장을 완성해보세요. “나는 ~ 을 함께 나눌 누군가가 있었으면 좋겠다.”
27. 상대방이 나와 가까운 친구가 되기위해 나에 대해 알아야 하는 것을 말해보세요.
28. 상대방에 대해 마음에 드는 점을 말해보세요. 아주 솔직해야 합니다. 처음 만난 사람에게는 하지 않을 이야기라도 말해야 한다는 뜻이죠.
29. 당신의 삶에서 당황스러웠던 순간을 이야기해봅시다.
30. 가장 최근에 다른 사람 앞에서 울었던 것이 언제인가요? 혼자 운 적은요?
31. 상대방에 대해 이미 좋아하게 된 것들을 말해보세요.
32. 혹시 농담으로라도 말해서는 안 되는 것이 있다면 어떤 것들이 있을까요?
33. 오늘 밤 누구와도 연락하지 못한 상태에서 죽게 된다면, 그 말을 하지 못한 것을 가장 후회할 사람이 있나요? 왜 아직까지 그 말을 하지 못했나요?
34. 당신의 모든 것이 있는 집이 불에 타고 있습니다. 가족들을 다 구한 후 마지막 한 가지를 가지고 올 수 있습니다. 어떤 것을 가지고 나올 건가요?
35. 당신 가족 중에 누구의 죽음을 당신은 가장 슬퍼할 것 같나요? 그 이유는 뭔가요?
36. 당신의 문제를 털어놓고 상대방에게 조언을 구해보세요. 그리고 상대방에게, 내가 그 문제를 어떻게 느끼고 있을지를 생각해보라고 말하세요.

Es genial no tener que preocuparse por transmitirle a la otra persona exactamente aquello que queremos decir y poder conocer en todos los aspectos a la persona que nos interesa, ¿verdad? Gracias a estas fuentes pude encontrar y recopilar las preguntas: http://verne.elpais.com/verne/2015/01/21/articulo/1421860773_040293.html (en español)  y  http://newspeppermint.com/2015/01/13/36-questions/ (en coreano). La verdad es que yo no lo he probado aún (no porque no quiera, sino por falta de oportunidades T_T), pero me muero por hacerlo y, asimismo, ver en persona qué pasa ante una diferente gama de posibilidades como, por ejemplo: ¿sería posible que sólo una persona se enamore (de forma unilateral, no correspondida)? ¿qué pasaría en caso de hacerse entre personas del mismo sexo que son heterosexuales? ¿podría alguien que piensa que es heterosexual llevar a cabo este cuestionario con alguien mínimamente atractivo de su mismo sexo y replantearse su sexualidad? ¿habría alguna diferencia en el procedimiento entre heterosexuales y homosexuales? ¿podrían dos personas que, literal, acaban de conocerse y son de nacionalidad coreana e hispana (sin hablar muy bien el idioma) enamorarse? ¿qué diferencias culturales habría en el desarrollo de este experimento entre personas de diferentes nacionalidades? Todas estas cuestiones me parecen, simplemente, apasionantes.

Intentaré llevarlo a cabo pronto (o algo parecido que pueda comprobar en persona) y, por supuesto, compartiré los resultados y mi opinión al respecto. Ojalá pueda ser pronto. Mientras tanto, sigo tratando de descifrar el mapa para llegar al camino que me permita buscar a mi oppa. ¿Me acompañas?^^

3 de noviembre de 2016

Cómo superar una ruptura con un coreano en 32 "sencillos" pasos

Como sabéis, acabo de romper con el que fue mi primer novio coreano y qué mejor forma de superarlo que compartiendo aquello que a mí me está resultando útil, por si a alguien más le sirve. Esto lo estoy escribiendo con los “sentimientos en directo”, por decirlo de alguna forma, y aplicando pequeñas cosas que realmente me están ayudando con el deseo de que si hay alguna chica que esté pasando por lo mismo que yo en este momento pueda encontrar algo de consuelo o, al menos, sienta que alguien la comprende.

Esta entrada va dirigida a las congéneres que acaban de terminar una relación con un chico coreano, pero, en realidad, estos consejos podrían aplicarse a cualquier sexo y a cualquier tipo de ruptura, más allá de los coreanos, por lo que, si alguien más puede beneficiarse de estos consejos, estoy más que contenta. Sin embargo, hay algunos puntos que sí que son específicos para personas relacionadas con la cultura coreana que he dejado para el final.

  1. Corta todo vínculo con esa persona. Bloquea a la persona en el Kakao y bórralo de las redes sociales en las que lo tengas para evitar torturarte acosándolo (que sabemos que lo vas a hacer). Borra fotos, tira regalos que tengas de esa persona (por supuesto, especialmente anillos) y borra todos los recuerdos que tengas, ya que si no lo haces (por eso de “ay, es que me da pena”) seguirás aferrada a una esperanza del pasado y va a acabar haciéndote daño. Borra su número y bórralo todo sin dejar rastro. Y, obviamente, no vuelvas a contactar con él.
  2. Corta el contacto con amigos o familiares de la persona. Muchas veces, aunque no es su intención, las personas que están entre ambos pueden ser muy perjudiciales a través de comentarios o actitudes que adopten, especialmente si se trata de la familia de él. Puede que tengáis buena relación y que os tengáis cariño, pero ¿con quién crees que van a posicionarse esas personas? No seas ingenua y evita más problemas o una más lenta vuelta a tu vida.
  3.  Intenta conocer a gente nueva. Especialmente si eres una persona extrovertida o sientes que quieres hacer algo divertido, conocer gente nueva puede ser una actividad muy interesante. Nunca sabes quién puede convertirse en buen/a amigo/a y puedes sentir un gran bienestar si encuentras gente maja. Cada persona tiene algo valioso en su interior que puede resultar muy enriquecedor y no tiene precio encontrar a alguien que sea similar a nosotras y nos entienda… ¿por qué no tratar de buscar más amor en nuestra vida con estos amigos en potencia aún desconocidos?
  4. Dedícate tiempo a ti misma: haz lo que te apetezca hacer este día, desde lo más banal como darte un buen baño de espuma con agua caliente en la bañera (que ojalá fueran todas las cosas banales así de placenteras) hasta ir a hacerte las uñas o a que te den un masaje. Algo que sea para tu bienestar físico o psicológico. Y si puedes llevar a cabo esas actividades totalmente desconectada del móvil, incluso mejor (a no ser que lo necesites por motivos laborales, por ejemplo… tampoco queremos aumentar aún más el desempleo). Sentirse cuidada y libre no tiene precio.
  5. Sal a caminar escuchando música. Dedícale todo el tiempo del mundo a tu caminata, sin ninguna prisa, y disfruta de tus canciones favoritas mientras vas observando el paisaje exterior. Además de entretenerte con las vistas y de animarte con la música, estás haciendo ejercicio sin apenas darte cuenta y eso te va a ayudar a sentirte bien de forma natural por el simple hecho de estar moviéndote… ¡y hasta puedes adelgazar!
  6. Deja de pensar en esa persona o lo que pudo haber sido. Probablemente esto sea lo más difícil, ya que, especialmente las mujeres, le damos vueltas a todo hasta volvernos locas. Si ya se ha terminado, ¿qué sentido tiene seguir pensando en algo que no va a cambiar? Si un jarrón se nos cae de la repisa y se transforma en mil pedazos, ¿vamos a poder arreglarlo por más que pensemos en ello? No (a no ser que lo compartamos en Facebook y pongamos “amén” =P), el jarrón ya no tiene solución, así que vamos a barrerlo del suelo, que no nos cortemos con los pedazos afilados, y vamos a comprar uno nuevo.
  7. No culpes a nadie ni almacenes rencor dentro de ti. En esta vida hay tantos puntos de vista como granos de arena en las dunas del desierto y el hecho de que no te hayas podido entender con alguien no quiere decir que haya algún culpable. Tú has hecho lo que tenías que hacer siendo tú misma y permaneciendo fiel a quien eres, e igual ha hecho esa persona, así que no te lamentes porque es algo que probablemente tenía que pasar así y trasciende de vosotros. Además, el rencor es un veneno que destruye tu alma, así que no te empeñes en preparártelo y bebértelo tú sola.
  8. Llora todo lo necesario. Llora hasta que se te atranque la nariz y tus ojos queden como un tomate apuñado (rojos, pequeños y adoloridos). Permítete expresar toda la tristeza que llevas dentro hasta hundirte en la miseria. Piensa que una vez toques fondo, todo lo que queda es remontar. No sé por qué extraño motivo hasta que, personalmente, no he llegado a ese punto de verlo todo negro y llorar todo un mar no he sido capaz de recuperarme del todo. Pero una vez llegado a ese punto siempre he resurgido de mis cenizas con más fuerza que nunca. Y sé que lo mismo va a pasar contigo. Sácalo todo de dentro, porque no necesitas tristeza en tu nueva vida.
  9. Ponte guapa. Esto es algo que, por instinto, todas sabemos que nos hace mucho bien. Date una buena ducha, saca tu ropa favorita del armario, hazte un peinado bonito y maquíllate para sentirte la chica más guapa del mundo. Por supuesto, no necesitas hacer todo eso debido a que la verdadera belleza está en el interior y, sobre todo, en ser auténtica, pero a veces nos ayuda sentirnos externa y estéticamente más guapas. Después de haber llorado toca borrar las ojeras y resaltar el color de nuestra sonrisa. Tómate como un juego creativo la actividad de ponerte guapa y sonríe: ¡has sobrevivido, olé tú!
  10. Sal a la calle. Aunque no tengas ningún motivo especial, sal fuera de casa a que te dé el aire. Aunque estés sola y vayas a andar sin rumbo como las locas, es preferible eso a quedarte en casa sin hacer nada y atormentándote. Si vives cerca de la playa, de un bosque, de un río, de un parque o de cualquier sitio que esté en la naturaleza, ve allí sin dudarlo. La naturaleza siempre reconforta con su grandeza, sus maravillosos colores, su frescor, su riqueza y toda la vida que alberga… ¿Quién no se anima disfrutando de tal privilegio (y gratis)?
  11. Cómprate algo. Si vas a empezar una nueva vida, ¿qué mejor forma de simbolizar este hecho que comprar algo que sea tan bonito o bueno como lo va a ser tu vida a partir de ahora? Te mereces un gran premio por haber abordado con tanta madurez y sabiduría algo que es tan duro y complicado de pasar. ¿Cuál es tu prenda favorita? ¿Eres de las coleccionistas de zapatos o más bien de pañuelos o bolsos? Ve a tus tiendas favoritas y no te cortes en comprarte lo que te guste, ¡te lo has ganado! Verás como cuando te toque estrenarlo, sin importar cómo esté tu estado de ánimo, vas a seguir disfrutando de uno de los pequeños placeres de la vida.
  12. Intenta no pasar mucho tiempo sola. Sal con amigos, haz planes con tu familia, saca a pasear a tu perrito, rodéate de tus gatitos, queda con tu vecino… pero intenta sociabilizar. Somos seres sociables por naturaleza y necesitamos compañía, por lo que el simple hecho de estar compartiendo tiempo puede resultar muy terapéutico, incluso sin necesidad de hablar de cómo te sientes. Es más, muchas veces escuchar sobre la vida o los problemas de otros nos puede ayudar mucho a desconectar de nuestras paranoias y a sentirnos bien tratando de echarle un cable a esa persona que está con nosotros. Con esto no estoy diciendo que desesperadamente intentes estar acompañada en todo momento (sobre todo porque es imposible). También necesitas momentos de soledad para asimilarlo todo. Intenta buscar un equilibrio con el que te sientas bien, que es lo más importante, pero no olvides que también está bien dejarnos ayudar de vez en cuando (y seguro que a nuestro alrededor están contentos de poder hacerlo).
  13. Busca una nueva afición o apúntate a un curso que siempre hayas querido hacer. ¿Por qué no? ¿A qué estás esperando? Ahora es el mejor momento para llevar a cabo todos esos proyectos que se han quedado atrás y que ahora pueden ayudarte a llenar tu tiempo y canalizar tu energía hacia algo constructivo. ¿Quieres aprender a cocinar algo de la gastronomía coreana o tienes curiosidad por probar clases de taekwondo? Seguro que este es el momento en el que más puedes disfrutar este tipo de actividades. A mí me ayudó mucho apuntarme a un curso de danza del vientre para superarme a mí misma y conocer tanto a una profesora como a compañeras estupendas, y creo que fue una de las mejores decisiones y que más me ayudó. Estaba súper contenta, salía a tope de energía, me fui liberando de la cárcel en la que yo misma me tenía debido a mi timidez y mi autoestima creció a pasos de gigante. Anímate a hacer algo que te guste y verás como no te arrepientes.
  14. Date un capricho. ¿Hay algo que te encante comer, pero siempre te prives de hacerlo porque es muy caro o tiene muchas calorías? ¿Hay alguna actividad que nunca hayas probado a hacer porque es muy loca o nadie se ha decidido a acompañarte? ¡Ahora es el momento! Haz cualquier actividad que te saque de tu rutina habitual y sientas que es algo especial. Estás de celebración y tienes que consentirte.
  15. Haz un viaje. Esta actividad es especialmente recomendable si el lugar en el que vives tiene recuerdos físicos con esa persona que estás tratando de olvidar. Si en tu casa ves su cepillo de dientes y te entra depresión (ahí tienes la culpa tú por querer torturarte tontamente, ¡tira eso ahora mismo! Que además de todo son puros gérmenes, puaj), ¡vete de ahí! Cambia de ciudad, cambia de provincia e, incluso de país si puedes permitírtelo. Vete aunque sea un corto período a ver mundo y a cambiar de aires para volver con otra visión del mundo. Date un tiempo para asimilar la ruptura sin tener que sufrir con recuerdos repentinos al pasar por cierto lugar y recordar que ese día fue cuando te cogió de la mano por primera vez o donde discutisteis por última vez. Explora otros sitios y, de paso, date tiempo para afrontar en un estado más óptimo cómo mirar esos recuerdos sin que te produzcan dolor.
  16. Sé positiva. Dicen que cuando una puerta se cierra se abren otras… y yo te garantizo que además de puertas se abren ventanas, paredes y hasta el tejado y el suelo de la habitación en la que estás. Piensa que va a venir algo mejor porque te lo mereces. Es así de simple. Esa historia no ha funcionado porque ahí fuera hay otra persona que congeniará mucho mejor contigo y será infinitamente más compatible contigo, te entenderá y te querrá como tú quieres que te quieran. Y, por supuesto, tú tienes que dar lo mejor de ti para corresponder a esa persona y ser felices juntos. Pudiendo pensar en lo que está por venir, ¿para qué amargarse con algo que no valió tanto la pena? Mejor haz algo constructivo: escribe una lista con todas tus cualidades positivas y percátate sinceramente de todo lo que vales. Quiérete mucho para que la persona que venga pueda ver tu auténtico valor.
  17. Abstráete. Engánchate a una serie larga, de esas con varias temporadas y un montón de capítulos largos en cada una de ellas, o descárgate películas (especialmente de acción, terror, misterio, ciencia ficción o policiacas, pero NUNCA románticas… no por ahora). Los medios audiovisuales tienen la magia de teletransportarnos a otras épocas, ponernos dentro de otras pieles, hacernos pasar por todo tipo de experiencias y permitirnos vivir otras vidas diferentes a las nuestras. Esto nos puede ayudar mucho a desconectar de nosotras mismas y hacernos más liviana nuestra carga al no estar las casi 24 horas del día dándole vueltas a la cabeza
  18. Reflexiona sobre ti misma. Es un buen momento para sentarte a mirar desde el atalaya de tu vida qué es lo que has logrado hasta ahora y qué objetivos quieres llegar a alcanzar. Si te paras a analizar todo lo que has conseguido hasta este momento te darás cuenta de todo lo que vales y debes compensarte por haber llegado tan lejos. Reflexiona sobre cuáles son tus aspiraciones en la vida, cuál es tu vocación o llamada interna y traza un plan para conseguir llegar a ese momento que te pueda traer la plena realización personal. Y si aún no tienes claro nada sobre este tema, ¿qué mejor momento para hacer un alto en el camino y escuchar lo que tú misma tienes que decirte? Piensa que hay muchas cosas que realmente merecen tu atención y te conciernen de una forma mucho más seria debido a que se trata del rumbo de tu vida… no pierdas tu tiempo con pensamientos que ya no tienen sentido y que, además, son externos a tu persona; colócate en el primer puesto de tus prioridades.
  19. Mantente ocupada. Si por temas, por ejemplo, laborales tienes que, sí o sí, centrarte en otras cosas y destinar energía mental a solucionar los asuntos que se vayan presentando, sufrirás menos en el tema sentimental, obviamente. En este momento el trabajo puede ser tu mejor aliado. Y si no lo tienes, no temas en meterte en todos los proyectos que puedas abarcar. Recuerda que la mente siempre encuentra mayor satisfacción cuando crea algo y se abate sin remedio cuando se queda lamentándose repetitivamente por algo que ya ni existe.
  20. No escuches ninguna canción triste. Huye de todas las baladas que nos persiguen en el preciso momento en el que saben que nos hemos quedado sin pareja (cabronas sin piedad), del tipo OST de dramas coreanos cuando a la chica a dejan, la despiden del trabajo, la echan de su casa por falta de dinero, se pelea con su mejor amiga y encima de que está lloviendo y no tiene paraguas sufre un accidente. Sabes perfectamente a lo que me refiero. Especialmente, no seas masoquista y borra aquellas canciones que haya en tu móvil que te recuerden a esa persona (no sabes lo traicionero que es el dichoso aparatito cuando menos te lo esperas, ahí sin previo aviso ni anestesia). Ponte “Fire” de BTS (aquí está, para que ni tengas que perder tu tiempo en buscarla… qué buena soy =P https://www.youtube.com/watch?v=ALj5MKjy2BU) o “Bang bang bang” de Big Bang (venga, y aquí el otro enlace: https://www.youtube.com/watch?v=2ips2mM7Zqw), ponte a bailar y echa las penas a un lado.
  21. Disfruta del azúcar. Como decía Celia Cruz: ¡Aaazúcar~! Come chocolate, 호떡, chucherías, dulces de cualquier tipo y, en general, cosas con azúcar para aumentar la glucosa en tu cerebro o lo que el cuerpo te pida a través de antojos. Piensa que estás de bajón y tu cuerpo es sabio, así que te recomendará aquello que tienes que ingerir para que tu cabecita funcione a su mayor rendimiento y pueda brindarte una ayuda extra. ¡A la mierda las cosas verdes! Dale a tu cuerpo (alegría Macarena) lo que te pide y consiéntete un poco sin remordimientos.
  22. Duerme mucho. Mientras duermes no eres un ser pensante, sino “soñante”, y te permites tener un descanso de una realidad que será difícil por una temporada. Además, tienes que dormir porque, como dice Estopa, “dormir no gasta, sale mucho más barato”. Ahorras y repones energía, 2x1.
  23. Haz un maratón de videojuegos. Si te gustan los videojuegos, tienes una opción más que el resto de los mortales: ponte tu videojuego favorito y olvídate del mundo. Juega durante todo el día, dalo todo, pásate todas las misiones que puedas y logra las mejores puntuaciones que hayas conseguido nunca. Juega de forma intensiva. Haz un maratón empezando por la mañana y dura todo lo que puedas, hasta que el cuerpo aguante. Cuanto más nos adentramos en la edad adulta menos tiempo tenemos, tristemente, para pequeños placeres de la vida como este y nos puede servir de gran ayuda por ayudarnos a evadirnos de la realidad y por todos los beneficios que supone jugar a los videojuegos, además de la diversión, así que ¡a jugar!
  24. Reza o habla en voz alta. Estos momentos en los que necesitamos respuestas más que nunca es cuando considero que algo como rezar puede ser muy beneficioso, si se tiene esa creencia. En caso de ser ateo o no estar seguro de tus creencias (como es mi caso), siempre puedes hablar en voz alta con la esperanza de que quien sea de por ahí te oiga… y aunque no lo llegara a hacer nadie, a veces manifestarse en voz alta y creer que alguien nos está escuchando ayuda y podemos ver más cosas, ya que, en el fondo, estamos hablando con nosotras mismas (que también hace falta). Personalmente, no estoy muy segura de lo que creo o, mejor dicho, soy una persona demasiado racional como para poder creer, pero me resisto a pensar que no hay nada más allá porque entonces vaya sinsentido y mierda de vida, ¿no? Así que yo siempre quiero pensar que hay alguien, llámesele fuerzas sutiles, espíritus, luz, ángeles, Dios o lo que sea que quiere consolarnos y brindarnos consuelo. Y aunque no hubiera nada rodeándonos, nosotras mismas somos capaces de sentir, aunque sea fabricado de una manera artificial y sin sentido, amor que proviene de dentro de nosotras, así que debemos simplemente tratar de crearnos un universo de pensamientos elevados y positivos una vez hayamos escuchado lo que tenemos que decirnos.
  25. Escribe o haz algo creativo con tus emociones. Canaliza ese dolor que llevas dentro creando en vez de destruyendo y verás como acabas sintiéndote realizada y orgullosa de tus frutos. Recuerda que así nació este blog ^^
  26. No finjas ser “superwoman”. Esto es algo que me pasa especialmente a mí y probablemente haya muchas mujeres que siempre tratan de ser más fuertes de lo normal, por lo que tratan de engañarse a sí mismas diciendo que no pasa nada, que es sólo un hombre (como si eso tuviera sentido alguno). Mal. Así sólo estamos contribuyendo a causarnos más dolor al obligarnos a creer que tenemos que ser capaces de recuperarnos a la velocidad de la luz sin un tiempo prudente de “luto” reprimiendo nuestros sentimientos. Y, claro, luego surgen en épocas inapropiadas cicatrices mal cerradas que acaban por derramar sangre por donde pueden. Vamos a permitirnos ser más seres humanos y tener derecho a caer de vez en cuando, siempre y cuando nos levantemos siempre.
  27. No olvides que estás viviendo TU VIDA. Aunque pensaras, quizá, que tu vida estaba ineludiblemente vinculada a otra persona de la que dependía tu felicidad, nadie más que tú puede vivir las experiencias que tú estás viviendo y tienes que tomar las riendas de tu destino al margen de los baches que encuentres por el camino. Eres la única persona en el mundo que está viviendo tu vida… ¿no te parece algo fascinante? Eres única en este mundo y, cuando te des cuenta de lo increíble que es esto, te querrás más automáticamente. Para ayudarte a interiorizar este mensaje, te recomiendo la canción de Calle 13 “No hay nadie como tú” (aquí está el enlace para que la disfrutes: https://www.youtube.com/watch?v=t0DeJ5HeG8o). Intenta tener una vida feliz sin atormentarte, que sólo tenemos esta, que sepamos, y tú eres el Dios de tu universo. ¿Qué vas a crear?
  28. No busques sustitutos. Si eres de esas que se lanzan en busca de una persona que sustituya a la otra pensando que un clavo saca otro clavo o vas con la mentalidad de liarte con el primero que pase, párate a pensarlo detenidamente. Quizá no te hayas dado cuenta, pero puedes herir a otra criatura debido a tu falta de claridad mental en estos momentos (que no es que lo hagas conscientemente) y, al final, vas a acabar viviendo una doble ruptura porque, ¿cómo crees que va a terminar todo? Mejor céntrate en desarrollarte personalmente y tómate las cosas con calma, disfrutando también de la soledad (que no es tan mala como la pintan). Date tiempo para recuperarte y, cuando realmente estés bien, sal a buscar a esa persona con todas tus facultades a tope y mostrando todo lo que puedes ofrecer.
  29. Saca la ira “p’afuera. Rompe cosas para ayudarte a sacar la furia acumulada en tu interior, como lápices (personalmente, he de reconocer que esto me ha ayudado mucho), fotos o lo que quieras (siempre y cuando no te pongas en peligro ni a ti misma ni a otros, claro está). Grita e, incluso, di palabrotas (está demostrado científicamente que ayuda a aliviar el dolor a través de un efecto analgésico, como puedes leer en estos artículos: http://www.actitudfem.com/entorno/genero/mujeres/las-personas-que-dicen-groserias-son-mas-felices y http://www.bbc.com/mundo/especial/vert_fut/2016/03/160307_vert_beneficios_de_decir_groserias_yv). Haz cualquier cosa que te traiga consuelo tras expulsar lo que llevas dentro y te ayude a desfogar. Un “개새끼” o un “시발salidos desde el fondo del alma pueden convertirse en tus mejores aliados: ¡úsalos!
  30. No culpes al país o al idioma. Tu relación es algo que, por mucho que se haya desarrollado en un momento y lugar concretos, pertenece al ámbito privado y particular. El hecho de que no haya funcionado no significa que debas caer en la absurdez de ponerte a montar berrinches culpando a un país o a una lengua (que ni siquiera tienen vida por sí mismos). Tampoco te conviertas en una nube negativa y amargada pensando que nunca vas a encontrar a nadie aquí o que todos son iguales porque sabes que no es algo factible. Todo pasa como, cuando y donde tiene que pasar, sin que nosotros podamos, muchas veces, hacer algo al respecto. No pierdas nunca la fe, ya que probablemente eres joven y nunca es tarde. Mereces a una persona con la que compartir la vida felizmente y, nuevamente, no se trata de buscar culpables en caso de que tarde en venir o de desprender energía negativa. Más bien, visualiza al oppa que quieres que te venga y pídeselo al universo.
  31. No veas dramas coreanos (o de cualquier país cuyo formato sea similar). No lo hagas, al menos, durante un tiempo. Hablo de los típicos dramas en los que todo gira en torno a la historia de una pareja, de temática romántica. Créeme, lo último que necesitas ahora mismo es ver historias felices de amor. Ese chico guapo y de comportamiento perfecto que no puedes tener, justo ahora que es cuando más vulnerable estás… ¿de verdad hace falta que te explique detalladamente por qué es una mala idea? Como te decía antes, resguárdate en otro tipo de géneros.
  32. No dramatices con el alcohol. Todas tenemos en la cabeza las típicas escenas de los dramas coreanos en los que, cuando todo va mal, la gente va a los típicos 포차 callejeros a beber como si no hubiera mañana. Eso forma parte de la ficción, no lo olvides y pretendas echarte a beber 소주 o 막걸리. Puede que en ese momento te embriagues y te ayude a abstraerte de ti misma, pero al final va a ser mayor el golpe cuando vuelvas a la realidad… y acabarás con una resaca bastante jodida (especialmente si mezclas ambos). Cambia ese pensamiento por disfrutar de un delicioso té verde latte… todavía te sentirás realizada tomando algo tan típico de la cultura coreana y esta maravillosa bebida sólo podrá traerte disfrute sin consecuencias.

Bueno, tras esta extensión que parece caracterizarme, sobra decir que, por supuesto, no tienes que hacerlo todo. He querido compartir todas las ideas que se me han ocurrido detalladamente para llenar los huecos que otras entradas que he encontrado en Internet hablando sobre el tema no han podido, según mi punto de vista. Seguro que a ti también se te ocurren otras cosas que hacer y cada uno tiene que encontrar lo que le funcione, ya que cada persona es un mundo. De todas formas, ¿qué añadirías? ¿Cuál de todos estos consejos consideras más útil o te funciona mejor? Me gustaría mucho saber tu opinión ;)

Si quieres ampliar algo más, ya que seguramente 32 consejos te habrán sabido a poco, te recomiendo este artículo sobre las fases de una ruptura y algunos consejillos generales: http://www.elmundo.es/salud/2014/04/09/53443ef7ca474165428b4585.html; y otro que me ha parecido que tiene un enfoque muy interesante: http://www.psicoactiva.com/blog/como-superar-una-ruptura-sentimental-en-5-pasos/

Y si aún necesitas más, siempre puedes recurrir a WikiHow, que tiene una entrada hablando sobre esto con ilustraciones gráficas y todo xD http://es.wikihow.com/superar-una-separaci%C3%B3n

Te mando toda mi energía positiva, ganas de que te recuperes pronto de todo corazón y deseo que te quedes conmigo compartiendo el viaje en busca de mi oppa, que no deja de ser el oppa que todas estamos buscando ^^

Epílogo a mi ruptura

No es tan fácil aceptar que algo acaba. Sobre todo porque nunca sabemos qué más puede pasar o qué acontecimientos inesperados pueden acaecer para volver a traer caos a una mente que más o menos se creía tranquila. Y eso fue lo que me pasó ayer.

De la nada, estaba cenando cómodamente cuando recibí un mensaje de mi ahora ex novio en el que, tras días sin manifestarse, me decía que tras pensarlo mucho él consideraba que no tenía por qué mostrarme respeto al ser yo mayor que él, ya que las dos personas de la pareja tienen que ser iguales. Y en un segundo mensaje, que me fuera bien la vida en Corea y adiós.

Al leerlo me quedé un poco pillada porque, obviamente, yo también creo que los integrantes de la pareja tienen que estar al mismo nivel, no ser uno más que el otro. Creo firmemente en la igualdad moral (que no física, ya que es obvio que nuestro sexo y configuración "vital" es diferente) y en que ambas personas tienen que esforzarse por igual en una relación para que esta pueda funcionar. Me molestan los tópicos de que los hombres tienen que ser románticos con su pareja y las mujeres tienen que ser como las princesas de un cuento. Creo que no es justo para los hombres, que fingen muchas veces ser algo que no son por naturaleza, ni tampoco para las mujeres, ya que somos muchas las personas que pensamos que el amor no se mide por un regalo de equis cantidad de dinero o porque nos regalen un ramo de rosas (que, por cierto, van a marchitarse y acabar muriendo pronto... qué simbolismo más bonito). Considero algo estresante tener que estar pensando qué considera la otra persona eso de "ser romántico" y que pueda haber enfados por este motivo cuando la vida es mucho más sencilla y, si realmente quieres a una persona, cualquier actividad o cualquier momento compartido basta para ser feliz a su lado. Pero bueno, volvamos al por qué de estas palabras, que me he ido un poco del tema.

Esto venía motivado por otra mala interpretación de mis palabras, dado que yo, ajena a que él estaba tan enfadado y tras unas palabras suyas desafortunadas, me tomé la situación con sentido del humor y le dije algo así como "¡Ey! ¿Qué palabras son esas? Tienes que mostrarme respeto porque soy mayor que tú~ jajaja". Brevemente, como nota cultural, debo explicar que la sociedad coreana es muy jerárquica y que, sin importar si realmente están mejor "preparados para la vida" o son más sabios, las personas mayores siempre son respetadas y, desde mi punto de vista, casi endiosadas. No importa si estás haciendo cola en una tienda y tú estabas primero: si llega una persona mayor y se cuela, tiene todo el derecho a hacerlo, por citar un ejemplo (que precisamente me ha pasado hoy)... y sanseacabó, no puedes decirle nada. Partiendo de esta premisa, dado que soy un año mayor que él, le quise hacer una broma cuando me dijo que si había bebido alcohol y que por qué era así (en ese momento no me podía creer que me estuviera diciendo algo tan ruin en serio, si no las cosas habrían sido muy diferentes) y le escribí aquello. Pero, nuevamente, lo sacó de contexto y lo elevó a la máxima potencia del malentendido y el enfado.

Y enfado fue lo que sentí yo al notar que me estaba culpando de nuestra ruptura por algo que ni siquiera era verdad, sin siquiera reconocer nada de lo que él había hecho. Simplemente, me dio la sensación de que quería decir algo que justificara ahora el decirme adiós (aunque yo ya a esas alturas ni me esperaba que volviera a contactar conmigo) y que lo exculpara de todo. Me molestó infinitamente que quisiera quedarse por encima de mí y, tras dudar un buen rato si sería mejor contestarle o simplemente pasar de él para no remover más la mierda, decidí que si no le contestaba iba a perder la dignidad que me quedaba, así que le contesté algo así como que era una broma porque no me había dado cuenta de su estado y no podía creer que me hubiera dicho eso, que él sabía que ese no era mi carácter, así que no me culpara a mí, que había intentado arduamente hablar con él pero me ignoró hasta el punto de pensar que no significaba nada para él y me decepcioné profundamente. Además, le dije que él se había enfadado exageradamente cuando ni siquiera conocía mis intenciones auténticas y que todavía en ese momento no era capaz de entender por qué se había molestado tanto, pero que él no quería contármelo, así que la única opción que tenía era terminar esa relación porque hasta ese momento él ni siquiera había intentado entenderme. Y, para terminar, le deseé buena suerte y le aconsejé desarrollar el sentido del humor y la empatía en el futuro porque pienso que es un buen chico, pero sólo se preocupa de sí mismo y no piensa como un hombre. Y amén. Las respuestas breves no son lo mío...

Cuando le mandé este mensaje me sentí inmediatamente liberada y orgullosa de mí misma porque, al menos, no se había quedado por encima de mí o yo había asumido una culpa a través del silencio. Y con esta sensación de "ahora sí que hemos terminado como debería ser" me fui al buen rato a dormir.

Pero la noche muchas veces es traicionera y, entre vueltas y vueltas tratando de dormirme, surgió un pensamiento dentro de mí: "¿y si tiene razón?". En ese momento me acordé del final (ATENCIÓN: POSIBLE SPOILER) de una película genial, totalmente recomendable, protagonizada por Meryl Streep titulada en español "La duda", cuando, con lágrimas en los ojos, dice "me invade la duda... ¡me invaden tantas dudas!" (aunque la temática no tiene nada que ver y el hecho de conocer que este es el final no creo que pueda considerarse que haya hecho ningún spoiler, ya que no puedes entender por qué esta frase es tan grande a no ser que veas toda la película). Qué buena película y qué frase tan inquietante si una se para a pensar...

En esas estaba cuando el azar de querer borrar cosas en mi móvil (porque me salía la típica notificación de que tenía poca memoria y si no borraba algo mi móvil iba a colapsar y llevarnos al holocausto) me llevó a capturas de pantalla de la conversación y comencé a leer, tranquilamente, cómo empezó todo otra vez. Realmente, sacado de contexto, mis comentarios parecían muy burlescos y, aunque tenían lógica para mí porque no sabía que él estaba enfadado para nada, quizá el hecho de decirle "¿qué pasa, se ha enfadado mi bebé?" y acto seguido "¿Cómo vas a encontrar trabajo? jaja" pues... en fin, da que pensar y puedo entender que se enfadara. De hecho, creo que sin leer mi anterior entrada habría quien sería incapaz de justificarme o entenderme.

En ese momento pensé en lo fácil que hubiera sido coger el teléfono en ese mismo momento y hablar antes de que el malentendido se hubiera ido acrecentando de esa forma tan vertiginosa. Pensé en lo distinto que puede llegar a ser el punto de vista de dos personas que, en teoría, están viendo y viviendo lo mismo... y cómo cada uno, en consecuencia, pensará que tiene la razón y al no poder comprender al otro es que se ofusca. Empecé a rayarme mucho por darme cuenta de hasta qué punto eran diferentes nuestros puntos puntos de vista y me vino a la cabeza si debería decirle, simplemente, de hablar, de humano a humano. Pero esta opción era tan diferente a lo que yo había sentido hasta el momento y fue tal mi comedura de cabeza que llegué a un momento de completa distorsión de la realidad, por lo que necesité pedir ayuda urgente a personas íntimas de mi entorno para que me dieran su opinión y trataran de mostrarme el asunto de forma más objetiva. Debido a que vivo en Seúl y la diferencia horaria con España es de ocho horas, supuse que sería difícil obtener una respuesta rápida (y además eran las tantas de la madrugada), así que decidí tratar de dormir y que mañana sería otro día.

A la mañana siguiente escuché el audio que me había mandado mi mejor amiga diciéndome que él no había tenido ninguna disposición de hablar ni arreglar las cosas y que, además, había exagerado demasiado. Por no hablar de todo el tiempo que había estado ignorándome y sin dar señales de vida. Pero que, si yo veía que me iba a quedar más tranquila diciéndole de hablar, lo hiciera. Reflexioné sobre esto que ella me acababa de decir y recordé algunos sentimientos que yo tenía, antes de que pasara nada, de que algo no estaba bien... como que sentía que me ocultaba muchas cosas y había un cierto halo de misterio intuido. Y también me vino a la cabeza si él estaría también pensando tantísimo las cosas como yo, a lo que mi respuesta interior fue inmediata y contundente: "99% segura de que no". Para él ya hemos terminado y hasta me ha dicho adiós, así que estará tan tranquilo y yo soy la única gilipollas que está aquí rayándose tanto cuando seguro que él ni se lo plantea ya. Además, quiso echarme toda la culpa a mí sin siquiera hablarlo ni abandonar en ningún momento el rencor imperioso que lo invadió a raíz de algo que yo no termino de entender... y estos pensamientos han sido los que me han hecho verlo, según yo, objetivamente y tomarlo como un adiós definitivo. Porque no importa lo que haya pasado, siempre hay que tener intención de dialogar y partir de la premisa de que las cosas quizá no son como nosotros pensamos ni la otra persona puede ser tan horrible... o al menos plantearnos dudas que nos hagan querer salir tanto de nuestro ego y acercarnos, aunque sea un poco, a la otra persona.

¿Tan difícil fue para nosotros coger el teléfono y hablar en el momento o en otro posterior, dejando a un lado los malos sentimientos? ¿Por qué siempre que rompemos con alguien tenemos que buscar a un culpable que, casualmente, siempre acaba por ser la otra persona? ¿Cómo es tan fácil tirar a una persona que fue especial de una manera tan fácil y actuar como si nada hubiera pasado nunca entre vosotros? ¿No es todo muy absurdo? Qué de sinrazón...

En fin, reflexiones aparte, a efectos prácticos borré la última conversación que tuvimos y hoy lo he bloqueado para evitar nuevas torturas mentales futuras que no creo que acaben llegando a ninguna parte. Obviamente, ha sido difícil, sobre todo porque una es muy cotilla y siempre se pregunta si habrá dicho algo más o no... por eso precisamente creo que era lo que tenía que hacer (por mi salud mental). Ya no queda entre nosotros más que la sensación de ensoñación de un día habernos conocido y haber compartido cariño, interés, momentos, tiempo... y ahora nada.

Fuéramos lo que fuéramos en el pasado, el hecho es que en el presente no somos más que números de teléfono entre nuestros contactos que no usaremos más y una conversación vacía en una aplicación para el móvil.


Hay que ver cómo en ciertos momentos no somos capaces de salir de una situación que nos martiriza en forma de pensamientos acosadores, somos capaces de culparnos hasta lo indecible y traicionarnos a nosotros mismos en aras de muchas veces algo que ni siquiera entendemos. No sé si fue algún temor a volver a sentir la soledad el que me llevó a hacer esto o qué, pero sea lo que sea no quiero volver a cometer el mismo error en el futuro y voy a ir con mucha más calma con la otra persona y con mucha más confianza y amor por mí misma, que casi siempre olvidamos lo importante que son estos factores para no caer en una relación destructiva o desequilibrada (muchas veces sin siquiera ser culpa de la otra persona, si no nuestra disposición a ser pisoteados).

Podría decir que qué malo es este chico o culpabilizar a alguno de los dos, pero a estas alturas creo que ni siquiera eso importa. Los dos somos culpables y los dos estamos libres de todo posible pecado. Esto no ha sido más que una experiencia vivida en el camino, necesaria para aprender, y algo que hay que terminar para comenzar mi auténtico viaje... porque sé que mi otra mitad está por ahí fuera y tengo que buscarla en el futuro. El pasado no es más que algo que ya no volverá y de lo que hay que aprender, pero dejándolo ir. Siento que, si tuviera que elegir una canción para este momento sería la de "Out of love" (https://www.youtube.com/watch?v=rXvOR7NfqGE, quitando la parte de "tú eras mi todo" porque es algo exagerado), que me encanta, del nuevo álbum de mi grupo favorito: FT Island. Además, el mensaje positivo de querer superarlo todo y seguir adelante me encanta <3 (y si estas palabras salen de la increíble voz de mi adorado Lee Hongki, ya no hay nada más que decir).

Hoy decido soltar esta historia definitivamente y olvidar todo lo ocurrido para no sufrir. Estoy agradecida por las cosas que he vivido y aprendido con esta persona, pero eso ya forma parte del pasado y nunca hay que mirar hacia atrás, si no simplemente recordar las lecciones mientras se mira hacia delante. Hoy es el día en el que siento que oficialmente me he liberado para iniciar realmente la búsqueda de mi oppa n_~

2 de noviembre de 2016

Cómo rompí con mi novio... ¡y bienvenida a mi blog!

Hoy hace, creo, cuatro días que rompí con mi novio. Mi primer novio coreano... si es que llegó a serlo. Lo hice por mensaje a través de KakaoTalk tras una discusión absurda que acabó revelando desinterés, falta de comunicación y pocas ganas de hacer algo diferente a ignorarme. Tras pedirle perdón por haber propiciado un malentendido debido a la dificultad que entraña comunicarse con alguien en un idioma que no es el tuyo, le dije de tener una cita conmigo al día siguiente y ya explicarle todo con detalle. Él aceptó bajo la condición de que fuera a su ciudad (ya que no vive en Seúl). Yo acepté. Ese día debía estar molesto porque tardaba en contestarme los mensajes y no me concretó nada de los planes ni la hora del día siguiente. Por la mañana, al preguntarle sobre esto (tras esperar unas horas a que me contestara), me dijo de vernos a las 6 de la tarde porque tenía que reunirse con "alguien". Yo había reservado todo el día para él debido a que quería explicarle todo y, además, iba a ser la primera cita de verdad desde que empezamos a salir. Y, además, quería hacerle saber que algunas palabras suyas hacia mí tampoco me habían gustado, por lo que quería escuchar su versión. Pero él quería quedar a las 6 de la tarde para cenar algo y ya despedirnos. Creo que era obvio que seguía enfadado, aunque no entendía por qué lo estaba a tal índole.

El motivo de su enfado vino por el tema laboral, debido a que él es una persona sin estudios que actualmente no está trabajando. Cuando terminó el servicio militar hizo varios trabajos a tiempo parcial (알바) y ahorró algún dinerillo; también antes de eso había empezado una carrera universitaria, pero decidió dejarlo porque no le gustaba. Se fue a vivir a una ciudad lejos de sus padres (bueno, relativamente lejos teniendo en cuenta el tamaño de Corea del Sur) porque serían los típicos padres coreanos con los que no eres cercano porque son agobiantes o algo así (en realidad, nunca me lo dijo, pero lo supongo conociendo cómo funcionan las cosas por aquí) y acabó viviendo en un cuchitril coreano conocido como 고시원 donde apenas tienes espacio para una pequeña cama, un escritorio y, con suerte, un cuarto de baño. La cosa es que estará contento a pesar de todo, ya que no parece arrepentido.

Cuando lo conocí, él me mandó un mensaje desde el hospital, ya que para ganar dinero se había prestado voluntario para probar unos medicamentos nuevos y realizarle las pertinentes analíticas. Al principio me sorprendió, en primer lugar porque no había conocido a nadie que hubiera hecho eso, y en segundo lugar porque literal acababa de escribirme por primera vez y me lo contó como algo tan natural que puede contarse a cualquier persona como si nada. Pero bueno, "qué honesto" -pensé.

La cosa es que desde que empezamos a salir, aparte de lo del hospital, no ha tenido ningún trabajo, ni siquiera me ha mostrado la intención de buscarlo o de seguir estudiando (y eso es raro siendo coreano). Por eso, en una conversación por Kakao, ahora no recuerdo a santo de qué (mi memoria es terrible) me dijo que iba a buscar trabajo y que trabajaría pronto. Yo, recordando una conversación que tuvimos hace unos días en la que me dijo que quería trabajar como arquitecto y que podría encontrar trabajo incluso sin estudios (sigo pensando que debió haberse explicado mal en inglés, ya que no lo hablaba muy bien, porque eso es imposible en cualquier país), a lo que le dije, traducido al español, algo así como: "¿Que vas a buscar trabajo? ¿Cómo? jeje". Tras enviar la frase y entender que sacada de contexto, y probablemente al no conocer qué estaba pensando yo exactamente, podía verse como una burla, supe que la había cagado. Pero es que yo vengo con un cúmulo de desesperación buscando trabajo en este país y tengo bastante formación (tengo un Máster y experiencia en mi ámbito laboral), pero a pesar de lo mucho que me esfuerzo no logro más que encontrar trabajos en los que me explotan y encima me exigen hasta el casi acoso (y encima soy víctima de muchas negligencias por falta de profesionalidad)... ¿Cómo podía decirme así de fácil que iba a trabajar pronto? Me sentí como si de repente yo fuera tonta y por eso no pudiera encontrar un trabajo de verdad. Y deduzco que, además, se refería como arquitecto. No podía ser la típica novia ilusa de "¡Claro que sí, ya verás como en seguida te haces arquitecto y ganas montones de dinero!". Creo que eso no hubiera sido bueno para nadie.

Tras el malentendido con esta frase, él me dijo que por qué seguía hablándole del trabajo (habíamos hablado alguna vez, pero sin apenas profundidad y sin echarle nada en cara, ni mucho menos) y que por qué era así; que si había bebido alcohol o algo. Quizá porque yo soy feminista, pero esas palabras me sonaron muy fuertes y, aunque en el momento no le pedí explicaciones porque quería aclarar el malentendido, luego se lo dije, pero siguió sin pedirme disculpas. Quizá para él no era para tanto.

Yo pensé que más allá de las diferencias culturales superfluas (en plan: yo como comida salada, él picante), no habría tantos problemas o, mejor dicho, que siempre podrían solucionarse a través de la comunicación. Pero eso fue precisamente lo que él no quiso tener y yo me sentí ignorada hasta no poder soportarlo más.

Viendo que quería que quedáramos a las 6 en Suwon (el nombre de su ciudad) y que, en principio, habíamos dicho de pasar el día juntos, le pregunté si podíamos vernos antes, ya que a las 6 ya es de noche, hace frío y luego tengo que volver a mi casa, a más o menos una hora y media de allí. Él me contestó, tras varias horas, que había quedado con alguien (literal, "alguien", no especificó si se trataba de un amigo, de familia o de una persona que se había encontrado por la calle) y que podía terminar sobre las 6 y ya quedar conmigo. En ese momento me molesté por su pasotismo y le dije "He cambiado de opinión. No quiero ir", a lo que él ni preguntó por qué, si no que se limitó a decir "Vale. Piénsalo bien", tras pasar, insisto, varias horas más hasta que me contestara.

No sabía exactamente por qué me sentía tan mal, pero hablando con una amiga me dijo que quizá no entendía que yo no me sentía bien o qué había pasado, y más teniendo en cuenta que ni tenemos la misma cultura, así que sería mejor que le escribiera detalladamente qué me pasaba para que me entendiera. Que, al menos, no fuera por mi parte. Le expliqué que lo veía distante porque tardaba en contestarme, que si eso era porque aún seguía enfadado, que le había reservado el día para él pero de repente me dijo que tenía que quedar con alguien (que está genial que haga planes con otra gente, pero que me lo diga con antelación para yo planificarme y no quedarme esperándolo como una tonta), no me había gustado que me dijera que si había bebido y que me parecían palabras fuertes, y que lo notaba con mucho desinterés tardando tanto en contestarme. Me pasé esperando toda la tarde a que contestara mis mensajes, tratando de ocupar mi mente en otras actividades, pero mirando el móvil compulsivamente cada pocos minutos y rayándome un montón al ver que ni siquiera los había leído. No esperaba que el día fuera a acabar así. Se supone que íbamos a tener nuestra primera cita, que iba a ponerme guapa para él, visitar la ciudad en la que vive, hablar tranquilamente de lo que pasó y, tras limar asperezas, conocernos mejor y seguir con más fuerza hacia adelante. Pero, como decimos en mi tierra, ¡pollas!

A las horas me contestó simplemente que se había enfadado mucho por lo del tema del trabajo y que por eso se había puesto así y me había dicho eso. Y ya está. Ni perdón ni respuesta a nada más de lo que le había dicho. Yo ya empezaba a notar bastante desinterés y pasotismo, y no podía entender si yo ya le había pedido perdón (aunque cada vez me parecía más exagerada su reacción) y él sabía que no me encontraba bien, por qué actuaba así. Le dije que su respuesta me resultaba insuficiente y que estaba empezando a notar su desinterés, así que quizá debería yo hacer lo mismo y tener un comportamiento pasota. A las horas (interminables horas de angustia y volverme loca para mí) me dijo que sería mejor que ese día simplemente descansáramos y habláramos en otros momento. Aunque vi su mensaje, no lo abrí y me quedé sin contestarle hasta el día siguiente, a ver qué pasaba (y porque quería darle a probar un poco de su propia medicina, pensando que, al menos, se preocuparía).

Al día siguiente me despierto y nada. Ni un mensaje. Pero no podía vivir con tanta intriga inquietante y le escribí yo primero que no entendía para qué quería descansar si iba a seguir con el mismo desinterés. Traté de justificarlo por todos los medios, pero una persona que ni estudia ni trabaja, ¿qué puñetas hace durante todo el día para no poder contestarme sabiendo, además, que estoy mal? Viendo que no me contestaba y aun a riesgo de quedar como una loca que se responde a sí misma, sentí que no podía más y le dije "vamos a romper".

Un mensaje que cualquier persona vería y, tanto para bien como para mal, contestaría al instante, a mí tardó en contestármelo TODO EL DÍA. Hasta que no dieron casi las diez de la noche no me dijo nada, y cuando apareció fue para decir "Hmmm... creo que es una decisión muy precipitada. Mejor vamos a descansar y luego hablamos". Ya en ese momento yo estaba que me subía por las paredes... ¿¡PERO DESCANSAR DE QUÉ!? ¿SI DUERMO VAS A CAMBIAR DE ACTITUD? ¿NO TIENES NI UN ÁPICE DE PREOCUPACIÓN? ¿ME ESTÁS, SIMPLEMENTE, TRATANDO DE HISTÉRICA CUANDO ERES TÚ EL QUE ESTÁ ACTUANDO DE FORMA TOTALMENTE INCOMPRENSIBLE E INJUSTIFICABLE? Pero tras explotar mentalmente rodeada de aparente tranquilidad, pensé que quizá yo estaba teniendo mi visión distorsionada y sería mejor descansar para ver las cosas con más lógica y calma. Así que, aunque apenas dormí y casi de mareo de tantas vueltas que le di a la cabeza, decidí acostarme y terminar con ese día.

Al día siguiente decidí que no contactaría con él, ya que yo no tenía nada nuevo que decirle de todas formas, y esa iba a ser su última oportunidad de hacerme cambiar de opinión. ¿Qué creéis que pasó? Adivinad: nunca me escribió. Así que a eso de las once y pico de la noche, aunque no tenía mucho sentido porque todo estaba claro, le dije que no veía ni pizca de interés por su parte ni que se preocupara ni que tan siquiera tuviera intención de hablarme, así que no le veía sentido a seguir así y que quería romper. Hoy, dos de noviembre de 2016, creo que cuatro días desde que pasó esto, sigo sin noticias de él. Y, por más que trato de explicármelo, no lo entiendo.

Yo soy una persona bastante comprensiva, que siempre trata de justificar a las personas y que, además, tiene mucha paciencia. No soy invasiva y respeto totalmente tanto la independencia como la individualidad de cada persona (cuanto más de mi pareja), pero esto ya era pasarse. Y lo que no he llegado aún a comprender (ni probablemente llegue ese glorioso momento) es por qué, si de repente dejó de tener interés en mí por el motivo que fuera, no me dijo simplemente de dejarlo cuando yo se lo dije. Si de todas formas me ibas a ignorar, ¿para qué haces eso? ¿Qué se supone que consigues?

Yo venía notando diferencias de cuando no éramos nada y hablábamos hasta las tantas de la madrugada a cuando ya salíamos y me contestaba a todo muy escuetamente argumentando "ya te lo contaré cuando nos veamos en persona" (y, por supuesto, tantos temas acaban por no tratarse). También creo que, a pesar de que yo tenía infinitamente más miedos que él, yo me entregué mucho más a la relación y traté de adaptarme a su ritmo (aunque era demasiado rápido para mi gusto). Y, bueno, aunque no por mucho pero yo era mayor que él, así que supongo que aunque no lo notara la mentalidad también era diferente. Pero a pesar de todo la verdad es que le tenía mucho cariño y me parecía súper tierno y adorable, como un niño grande (típica persona risueña, que come mucho, duerme mucho y vive felizmente despreocupado). Cuando estaba con él me lo pasaba muy bien. Pero cuando no era este el caso, parecía otra persona. Qué pena que al final acabara por ganar aquello en lo que se convertía cuando estábamos a una hora y pico de distancia.

Llevo varios días pensando y pensando, tratando de encontrar una respuesta a tan siquiera qué ha pasado o cómo se ha originado todo... no sé si alguien tenga una visión más objetiva que la mía (lo que es difícil, ya que por más que trato de plasmar los hechos que han ocurrido de forma realista, probablemente estén impregnados de mi subjetividad) o pueda darme una explicación convincente para quedarme tranquila y zanjar este tema como me gustaría, pero me temo que esta historia va a quedar así y encima yo seré la "malvada-propulsora" que ha roto, cuando el realidad he sido una "idiota-pasiva" más bien.

A pesar de todo, me he sentido bastante triste porque ha sido el primer novio coreano que he tenido (aunque han sido menos de dos semanas) y nos hemos visto con relativa frecuencia. He estado culpándome de haber empezado a propiciar malentendidos, pero luego me he dado cuenta de que parecía que él estaba dispuesto a buscar una excusa para pelear y llevarla hasta el extremo. Y, como dato curioso extra, ayer el azar me llevó a la página web a través de la cual nos conocimos (que es para buscar pareja) y vi que hacía 4 días que se había conectado por última vez. Esta mañana también me he metido para mirar algo y, por curiosidad, he mirado su perfil. Hacía escasas 4 horas que se había conectado (¿soy yo la única que piensa que el número 4 me persigue? jaja). En fin.

Y hasta aquí cómo rompí con mi novio coreano (papapaaaapán~)

Y supongo que si hay alguien leyendo esto se preguntará, ¿y por qué esta persona escribe algo tan íntimo y triste sin siquiera presentarse y siendo la primera entrada de su recién inaugurado blog? Y es una pregunta obligada, por supuesto. La verdad es que estaba un poco perdida como cualquier persona después de una ruptura (por grande o leve que fuera)… de esos momentos en los que te planteas qué hacer con tu vida o cómo superarlo y llegué a una especie de típico vídeo de autoayuda (incluyo el enlace por si a alguien le interesa: https://www.youtube.com/watch?v=_2b0xweETpw) en el que, además de muy buenas ideas y sentimientos, se me quedó grabada una idea: escribe. Siempre he escrito poesía desde que era niña y creo que tengo facilidad para expresar lo que siento; además, soy filóloga hispánica, así que, en teoría, cuento con los recursos para hacerlo bien J. Total, que estaba yo dándole vueltas a la cabeza a eso de escribir y comunicar cuando esta mañana el azar (hay que ver la suerte que tenemos que el azar nos ponga tantas cosas en la vida para inspirarnos) me llevó a ver un vídeo de dos chicas que hablan sobre cosas de Corea en un canal de Youtube llamado “DaleCorea” donde hablan sobre sus experiencias saliendo con coreanos (aquí el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Rj_0fwyDV70) y comentan que eso de que los coreanos de repente dejen de contactar contigo es una práctica bastante habitual, según parece ser. Así que me sentí identificada y me llevó a pensar: “¿pero por qué?”.

Así que mis ganas de investigar sobre este asunto en profundidad, compartiendo mi experiencia y nutriéndome de todas aquellas personas que quieran aportar su granito de arena o cómo ha sido su historia ha sido lo que me he llevado a crear este blog, con la esperanza de poder analizar y entender mejor a los coreanos partiendo de la cultura hispana. Yo me comprometo a compartir todo lo que vaya viviendo para aconsejar desde mi experiencia a aquellas personas interesadas en las personas de este bello país (sobre todo, centrándome en los hombres) y, asimismo, en contar historias de mi entorno que sirvan para comprender mejor esta cultura tan compleja.

Sé que hay mucha gente que habla español que está enamorada de Corea, tanto por el k-pop como los k-dramas como por otros miles de motivos… y aunque las personas que no han vivido nunca aquí (mejor dicho: trabajado aquí) creo que no pueden hacerse a la idea de lo diferente que es ese mundo maravilloso de la realidad (que, ¡mejor!, así es mucho más bonito todo), sería bueno si podemos unirnos por esta bellísima y tan rica lengua que hablamos y compartir sentimientos en aras de ayudarnos los unos a los otros y las otras a las unas. Y, también, para protegernos y cuidarnos. Porque, no os engañéis, por supuesto que hay coreanos estupendos, pero también hay algunos muy cabrones (¡y bastantes!), así que si simplemente nos dejamos llevar por las imágenes de los dramas y pensamos que ellos son más puros, que siempre tienen buenas intenciones, que son ultra-mega-híper-fieles, que van a cuidarnos o que van pensando siempre en el matrimonio o formar una estabilidad juntos, de verdad que vamos a sufrir mucho. Y no es lo que quiero, porque si puedes leer esto significa que formas parte de mi cultura (o eres adoptado, en cuyo caso también te considero igual) y eres de mi familia, así que no quiero que te hagan daño por ir con el corazón al descubierto y creyendo ciegamente en tus ilusiones. Vamos a encontrar a nuestro oppa juntos, pero desde el entendimiento y la sensatez para poder ser todo lo felices que nos merecemos ;)

Aunque normalmente se empieza con un principio, he decidido empezar con un final, a ver qué pasa. Y, aunque aún esté aún algo desconcertada, estoy buscando a mi oppa… ¿me acompañas en este viaje?^^