3 de noviembre de 2016

Epílogo a mi ruptura

No es tan fácil aceptar que algo acaba. Sobre todo porque nunca sabemos qué más puede pasar o qué acontecimientos inesperados pueden acaecer para volver a traer caos a una mente que más o menos se creía tranquila. Y eso fue lo que me pasó ayer.

De la nada, estaba cenando cómodamente cuando recibí un mensaje de mi ahora ex novio en el que, tras días sin manifestarse, me decía que tras pensarlo mucho él consideraba que no tenía por qué mostrarme respeto al ser yo mayor que él, ya que las dos personas de la pareja tienen que ser iguales. Y en un segundo mensaje, que me fuera bien la vida en Corea y adiós.

Al leerlo me quedé un poco pillada porque, obviamente, yo también creo que los integrantes de la pareja tienen que estar al mismo nivel, no ser uno más que el otro. Creo firmemente en la igualdad moral (que no física, ya que es obvio que nuestro sexo y configuración "vital" es diferente) y en que ambas personas tienen que esforzarse por igual en una relación para que esta pueda funcionar. Me molestan los tópicos de que los hombres tienen que ser románticos con su pareja y las mujeres tienen que ser como las princesas de un cuento. Creo que no es justo para los hombres, que fingen muchas veces ser algo que no son por naturaleza, ni tampoco para las mujeres, ya que somos muchas las personas que pensamos que el amor no se mide por un regalo de equis cantidad de dinero o porque nos regalen un ramo de rosas (que, por cierto, van a marchitarse y acabar muriendo pronto... qué simbolismo más bonito). Considero algo estresante tener que estar pensando qué considera la otra persona eso de "ser romántico" y que pueda haber enfados por este motivo cuando la vida es mucho más sencilla y, si realmente quieres a una persona, cualquier actividad o cualquier momento compartido basta para ser feliz a su lado. Pero bueno, volvamos al por qué de estas palabras, que me he ido un poco del tema.

Esto venía motivado por otra mala interpretación de mis palabras, dado que yo, ajena a que él estaba tan enfadado y tras unas palabras suyas desafortunadas, me tomé la situación con sentido del humor y le dije algo así como "¡Ey! ¿Qué palabras son esas? Tienes que mostrarme respeto porque soy mayor que tú~ jajaja". Brevemente, como nota cultural, debo explicar que la sociedad coreana es muy jerárquica y que, sin importar si realmente están mejor "preparados para la vida" o son más sabios, las personas mayores siempre son respetadas y, desde mi punto de vista, casi endiosadas. No importa si estás haciendo cola en una tienda y tú estabas primero: si llega una persona mayor y se cuela, tiene todo el derecho a hacerlo, por citar un ejemplo (que precisamente me ha pasado hoy)... y sanseacabó, no puedes decirle nada. Partiendo de esta premisa, dado que soy un año mayor que él, le quise hacer una broma cuando me dijo que si había bebido alcohol y que por qué era así (en ese momento no me podía creer que me estuviera diciendo algo tan ruin en serio, si no las cosas habrían sido muy diferentes) y le escribí aquello. Pero, nuevamente, lo sacó de contexto y lo elevó a la máxima potencia del malentendido y el enfado.

Y enfado fue lo que sentí yo al notar que me estaba culpando de nuestra ruptura por algo que ni siquiera era verdad, sin siquiera reconocer nada de lo que él había hecho. Simplemente, me dio la sensación de que quería decir algo que justificara ahora el decirme adiós (aunque yo ya a esas alturas ni me esperaba que volviera a contactar conmigo) y que lo exculpara de todo. Me molestó infinitamente que quisiera quedarse por encima de mí y, tras dudar un buen rato si sería mejor contestarle o simplemente pasar de él para no remover más la mierda, decidí que si no le contestaba iba a perder la dignidad que me quedaba, así que le contesté algo así como que era una broma porque no me había dado cuenta de su estado y no podía creer que me hubiera dicho eso, que él sabía que ese no era mi carácter, así que no me culpara a mí, que había intentado arduamente hablar con él pero me ignoró hasta el punto de pensar que no significaba nada para él y me decepcioné profundamente. Además, le dije que él se había enfadado exageradamente cuando ni siquiera conocía mis intenciones auténticas y que todavía en ese momento no era capaz de entender por qué se había molestado tanto, pero que él no quería contármelo, así que la única opción que tenía era terminar esa relación porque hasta ese momento él ni siquiera había intentado entenderme. Y, para terminar, le deseé buena suerte y le aconsejé desarrollar el sentido del humor y la empatía en el futuro porque pienso que es un buen chico, pero sólo se preocupa de sí mismo y no piensa como un hombre. Y amén. Las respuestas breves no son lo mío...

Cuando le mandé este mensaje me sentí inmediatamente liberada y orgullosa de mí misma porque, al menos, no se había quedado por encima de mí o yo había asumido una culpa a través del silencio. Y con esta sensación de "ahora sí que hemos terminado como debería ser" me fui al buen rato a dormir.

Pero la noche muchas veces es traicionera y, entre vueltas y vueltas tratando de dormirme, surgió un pensamiento dentro de mí: "¿y si tiene razón?". En ese momento me acordé del final (ATENCIÓN: POSIBLE SPOILER) de una película genial, totalmente recomendable, protagonizada por Meryl Streep titulada en español "La duda", cuando, con lágrimas en los ojos, dice "me invade la duda... ¡me invaden tantas dudas!" (aunque la temática no tiene nada que ver y el hecho de conocer que este es el final no creo que pueda considerarse que haya hecho ningún spoiler, ya que no puedes entender por qué esta frase es tan grande a no ser que veas toda la película). Qué buena película y qué frase tan inquietante si una se para a pensar...

En esas estaba cuando el azar de querer borrar cosas en mi móvil (porque me salía la típica notificación de que tenía poca memoria y si no borraba algo mi móvil iba a colapsar y llevarnos al holocausto) me llevó a capturas de pantalla de la conversación y comencé a leer, tranquilamente, cómo empezó todo otra vez. Realmente, sacado de contexto, mis comentarios parecían muy burlescos y, aunque tenían lógica para mí porque no sabía que él estaba enfadado para nada, quizá el hecho de decirle "¿qué pasa, se ha enfadado mi bebé?" y acto seguido "¿Cómo vas a encontrar trabajo? jaja" pues... en fin, da que pensar y puedo entender que se enfadara. De hecho, creo que sin leer mi anterior entrada habría quien sería incapaz de justificarme o entenderme.

En ese momento pensé en lo fácil que hubiera sido coger el teléfono en ese mismo momento y hablar antes de que el malentendido se hubiera ido acrecentando de esa forma tan vertiginosa. Pensé en lo distinto que puede llegar a ser el punto de vista de dos personas que, en teoría, están viendo y viviendo lo mismo... y cómo cada uno, en consecuencia, pensará que tiene la razón y al no poder comprender al otro es que se ofusca. Empecé a rayarme mucho por darme cuenta de hasta qué punto eran diferentes nuestros puntos puntos de vista y me vino a la cabeza si debería decirle, simplemente, de hablar, de humano a humano. Pero esta opción era tan diferente a lo que yo había sentido hasta el momento y fue tal mi comedura de cabeza que llegué a un momento de completa distorsión de la realidad, por lo que necesité pedir ayuda urgente a personas íntimas de mi entorno para que me dieran su opinión y trataran de mostrarme el asunto de forma más objetiva. Debido a que vivo en Seúl y la diferencia horaria con España es de ocho horas, supuse que sería difícil obtener una respuesta rápida (y además eran las tantas de la madrugada), así que decidí tratar de dormir y que mañana sería otro día.

A la mañana siguiente escuché el audio que me había mandado mi mejor amiga diciéndome que él no había tenido ninguna disposición de hablar ni arreglar las cosas y que, además, había exagerado demasiado. Por no hablar de todo el tiempo que había estado ignorándome y sin dar señales de vida. Pero que, si yo veía que me iba a quedar más tranquila diciéndole de hablar, lo hiciera. Reflexioné sobre esto que ella me acababa de decir y recordé algunos sentimientos que yo tenía, antes de que pasara nada, de que algo no estaba bien... como que sentía que me ocultaba muchas cosas y había un cierto halo de misterio intuido. Y también me vino a la cabeza si él estaría también pensando tantísimo las cosas como yo, a lo que mi respuesta interior fue inmediata y contundente: "99% segura de que no". Para él ya hemos terminado y hasta me ha dicho adiós, así que estará tan tranquilo y yo soy la única gilipollas que está aquí rayándose tanto cuando seguro que él ni se lo plantea ya. Además, quiso echarme toda la culpa a mí sin siquiera hablarlo ni abandonar en ningún momento el rencor imperioso que lo invadió a raíz de algo que yo no termino de entender... y estos pensamientos han sido los que me han hecho verlo, según yo, objetivamente y tomarlo como un adiós definitivo. Porque no importa lo que haya pasado, siempre hay que tener intención de dialogar y partir de la premisa de que las cosas quizá no son como nosotros pensamos ni la otra persona puede ser tan horrible... o al menos plantearnos dudas que nos hagan querer salir tanto de nuestro ego y acercarnos, aunque sea un poco, a la otra persona.

¿Tan difícil fue para nosotros coger el teléfono y hablar en el momento o en otro posterior, dejando a un lado los malos sentimientos? ¿Por qué siempre que rompemos con alguien tenemos que buscar a un culpable que, casualmente, siempre acaba por ser la otra persona? ¿Cómo es tan fácil tirar a una persona que fue especial de una manera tan fácil y actuar como si nada hubiera pasado nunca entre vosotros? ¿No es todo muy absurdo? Qué de sinrazón...

En fin, reflexiones aparte, a efectos prácticos borré la última conversación que tuvimos y hoy lo he bloqueado para evitar nuevas torturas mentales futuras que no creo que acaben llegando a ninguna parte. Obviamente, ha sido difícil, sobre todo porque una es muy cotilla y siempre se pregunta si habrá dicho algo más o no... por eso precisamente creo que era lo que tenía que hacer (por mi salud mental). Ya no queda entre nosotros más que la sensación de ensoñación de un día habernos conocido y haber compartido cariño, interés, momentos, tiempo... y ahora nada.

Fuéramos lo que fuéramos en el pasado, el hecho es que en el presente no somos más que números de teléfono entre nuestros contactos que no usaremos más y una conversación vacía en una aplicación para el móvil.


Hay que ver cómo en ciertos momentos no somos capaces de salir de una situación que nos martiriza en forma de pensamientos acosadores, somos capaces de culparnos hasta lo indecible y traicionarnos a nosotros mismos en aras de muchas veces algo que ni siquiera entendemos. No sé si fue algún temor a volver a sentir la soledad el que me llevó a hacer esto o qué, pero sea lo que sea no quiero volver a cometer el mismo error en el futuro y voy a ir con mucha más calma con la otra persona y con mucha más confianza y amor por mí misma, que casi siempre olvidamos lo importante que son estos factores para no caer en una relación destructiva o desequilibrada (muchas veces sin siquiera ser culpa de la otra persona, si no nuestra disposición a ser pisoteados).

Podría decir que qué malo es este chico o culpabilizar a alguno de los dos, pero a estas alturas creo que ni siquiera eso importa. Los dos somos culpables y los dos estamos libres de todo posible pecado. Esto no ha sido más que una experiencia vivida en el camino, necesaria para aprender, y algo que hay que terminar para comenzar mi auténtico viaje... porque sé que mi otra mitad está por ahí fuera y tengo que buscarla en el futuro. El pasado no es más que algo que ya no volverá y de lo que hay que aprender, pero dejándolo ir. Siento que, si tuviera que elegir una canción para este momento sería la de "Out of love" (https://www.youtube.com/watch?v=rXvOR7NfqGE, quitando la parte de "tú eras mi todo" porque es algo exagerado), que me encanta, del nuevo álbum de mi grupo favorito: FT Island. Además, el mensaje positivo de querer superarlo todo y seguir adelante me encanta <3 (y si estas palabras salen de la increíble voz de mi adorado Lee Hongki, ya no hay nada más que decir).

Hoy decido soltar esta historia definitivamente y olvidar todo lo ocurrido para no sufrir. Estoy agradecida por las cosas que he vivido y aprendido con esta persona, pero eso ya forma parte del pasado y nunca hay que mirar hacia atrás, si no simplemente recordar las lecciones mientras se mira hacia delante. Hoy es el día en el que siento que oficialmente me he liberado para iniciar realmente la búsqueda de mi oppa n_~

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tu aportación =)